CARRIE: La importancia de los clásicos

CARRIE (1976)

Dir. Brian de Palma 

Por: Armando Miranda 

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El mismo año que ABBA sacaba “Dancing Queen” y Elton John “Don't Go Breakin' My Heart”, Brian de Palma estrena “Carrie”, considerada ampliamente como una de las películas de terror más influyentes de todos los tiempos y que sigue siendo una recomendación clásica para cualquier Halloween. 

Tal vez el nombre de Brian de Palma no te suene a nada, pero este sujeto es el responsable de darnos Scarface y Mission: Imposible, el tipo es un referente para Quentin Tarantino y es conocido (entre otras cosas) por su forma de desarrollar a sus personajes. Si nunca has visto la versión original de Carrie y solamente conoces la abominación protagonizada por Chloe Grace Motetz, quien también ya protagonizó otro remake bodrio en la adaptación gringa de “Déjame Entrar”, entonces déjame contarte un poquito sobre la original. 

“Carrie” cuenta la historia de una chica en su último año de preparatoria, ella es atormentada por un puñado de desgraciadas y tiene como madre a tu tía la religiosa persignada. Y es que el rechazo y la religión son dos puntos muy importantes durante la película y que son abordados de forma cutre en el remake. 

La casa de la protagonista está plagada de símbolos religiosos de apariencia amenazante y está casi completamente a oscuras, símbolo de la ignorancia y el miedo. Esto sirve como metáfora del estado mental de Carrie y de su madre, quien lejos de explicarle a su hija los cambios por los que atraviesa su cuerpo, ve la llegada de la menstruación como una señal del pecado de la lujuria.

Nunca se deja en claro el porqué Carrie es abusada por sus compañeras (ignoro si esto es más explicado en el libro, porque no lo he leído), pero mi interpretación es que la protagonista sirve para representar las ideas antiguas y conservadoras que le fueron inculcadas, evidentemente sus compañeras del colegio son intentos de “Mujer Fatal” y es evidente la manipulación que estas ejercen sobre sus parejas para que hagan lo que ellas quieren, usando el sexo como arma.

Quienes buscan “ayudar” a Carrie, son tanto una profesora (que se avienta unas cachetadas de novela) como Sue, quien piensa que haciendo que su novio la invite al baile la está ayudando a salir del cascarón. Y de hecho el plan saldría perfecto  de no ser porque la desgraciada de turno, hace que Carrie convierta el salón de fiestas en el matadero del pueblo. 

Realmente la "masacre" dura menos de 10 minutos en pantalla y vamos que si la vemos hoy en día, nos daría hasta ternura ver los efectos especiales (aunque sigue siendo mejor que la mierda que hizo el remake de 2013) fuera de ellos, no hay tantas "secuencias de terror", ni screamers, ni escenas que construyan suspenso... entonces ¿por qué es un clásico de terror?

Por la construcción de sus personajes. Brian De Palma hace un trabajo fenomenal diciéndonos quienes son estos personajes, se pasa toda la película regalándoles momentos que aportan en su construcción, aunque si bien, vale que todos son estereotipos de película juvenil, pero verdaderamente los dota de personalidad. No se si lo sabían, pero tanto Sissy Spacek como Piper Laurie, fueron nominadas al Oscar en las categorías de Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto por esta película.

Te alegras con Carrie, sientes cariño por ella, no quieres que nada malo le pase y he aquí lo que siento que es más importante:

La masacre no es algo que deba de darnos gusto pero lo hace

Es un momento muy triste para la protagonista, no le queda más que volver a su casa completamente en shock y limpiarse la sangre. En cambio en el remake, ¡TRANQUILA MUJER! , que parece que estoy viendo a La Bruja Escarlata sacándole la mierda a Thanos. 

Al final, tanto Carrie como su madre son sepultadas sobre sus propias ideas y costumbres que no encajan en un mundo que ya empezaba a clamar por una revolución sexual e ideológica. Carrie es algo más que una película de terror común y corriente, tiene un discurso, tiene simbolismos y sobre todo, desarrolla bien a sus personajes, por eso es un clásico. 

Hace no mucho comentaba como una amiga que “Suspiria”, el remake de 2018, se me hacía superior a la versión clásica de 1977. Y antes de que quieran crucificarme, lean mi reseña sobre esa pelicula proximamente. No creo que todos los remakes sean malos, pero para que sea verdaderamente bueno, no solamente tiene que entender la esencia de la película, debe aportar algo a la conversación. Borges dijo bien: “No hables a menos que puedas mejorar el silencio” 

Hoy tenemos remakes de Ben-Hur, unas secuelas basuras de Star Wars y Jurassic Park y no queremos dejar morir la franquicia de Chucky. ¿Por qué esa necesidad? Me parece cuando menos triste que la industria no contempla crear nuevos iconos y que tenga que reutilizar una y otra vez el pasado. Claro que hay esperanza y les vamos a recomendar lo mejor de lo mejor y al resto lo pondremos a parir, pero debemos educarnos en los clásicos. 

Ver los clásicos no como algo a lo cual volver, sino como fuente de inspiración, de admiración y de respeto. No pensar que porque los efectos de una película son obsoletos hoy, necesitan volverse a hacer, porque sería un ciclo de nunca acabar. Apreciemos las obras por lo que fueron en su momento y lo que nos dejaron. Es como tu ex, déjala ir bro. No busques un clon. 

eh ¿niños quieren un link? Si amigo, somos Dioses, de nada.

Cinervios

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