Netflix: La irónica carencia de armonía en "La Perfección"

 La Perfección (The Perfection) 

Dir. Richard Shepard 

Por: Paola Solano 

Síguela en: @AngelicaDouceu

Al comenzar a ver La perfección (2019) ignoraba completamente la premisa de la historia, pues siempre digo que así, a “ciegas”, las series o películas se disfrutan más y considero que de este modo el espectador tiene paupérrimas expectativas, evitando la decepción cuando no recibe lo que esperaba o le fue prometido. Sin embargo, aclaro que no siempre es así… Tanto para bien como para mal, y la película de la cual hablaremos en esta ocasión es claro ejemplo de ello.

En La perfección nos es narrada la historia de Charlotte, una joven chelista que fue obligada a retirarse de los escenarios desde temprana edad para cuidar de su madre enferma, dedicándose completamente a ella por diez años. Una vez que esta última muere, la evidentemente frustrada protagonista busca a sus antiguos docentes del conservatorio al cual asistió de niña sólo para percatarse de que ha sido remplazada por Elizabeth, una chelista más joven y considerada un prodigio, como lo fue Charlotte en sus mejores años.

Inmediatamente (y de manera poco creíble) ambas forman un vínculo, el cual resultará sospechoso y con segundas intenciones para aquellos espectadores más perspicaces, pues es incuestionable que la protagonista siente algo de envidia por su colega al verse reducida y olvidada.

Conforme avanza la película, le quedará claro al público que algo no anda bien

Hay momentos a lo largo del filme los cuales hacen sentir a uno que está viendo tres películas diferentes con tramas y géneros completamente distintos, pues es presentado un desfase tremendo y el hecho de que esté fragmentada en cuatro partes tampoco ayuda de mucho, misma división que era totalmente innecesaria y hasta el momento no le he podido encontrar un motivo lógico.

De igual modo, marea y cansa el exceso de innecesarios y malogrados flashbacks utilizados a lo largo de la trama, que van desde sucesos acontecidos diez minutos antes, diez horas o diez años.

Desafortunadamente tampoco cuenta con actuaciones memorables, siendo la única rescatable la interpretación de Logan Browning (Elizabeth), pues consigue desconcertar al espectador, transmitiendo todas aquellas emociones negativas como el miedo, asco, repulsión, desesperación y odio.

En segundo plano queda la actuación de Allison Williams (Charlotte), cuyo trabajo no fue pésimo, pero tampoco excelente, pues a pesar de que en la recta final de la película realizó una buena interpretación, en el resto de la historia no hizo más que contagiar una flojera tremenda a través de un personaje con el cual el espectador no puede simpatizar.

Como se mencionó anteriormente, se crea un vínculo entre ambas protagonistas, mismo que no termina de convencer a quien ve la película por la inexistente química en pantalla por parte de las actrices.

Se le debe dar crédito por no ser una calca descarada de otras historias de suspenso y se agradece también que no sea un refrito, así como no cuenta con todos los elementos típicos del terror (aunque ni siquiera considero que entre dentro del género).

No obstante, tampoco presenta algo impactante e innovador como para darle una mención honorífica o dejar una huella en la categoría del suspenso; es simplemente un thriller genérico, irrelevante y soso, casi rayando en el drama romántico.

Si los guionistas tenían la intención de añadir algo de girl power o abarcar temas de la comunidad LGBT+, tampoco lo lograron ni fue la forma correcta de hacerlo, pues no destaca el empoderamiento femenino a lo largo de la historia, aunque eso sí: la escena final se puede interpretar como una alegoría de que la única forma para las dos protagonistas de alcanzar su objetivo era trabajando como un solo ente y no a dueto.

.¿Es La perfección una buena película? No. ¿La recomendaría? Tampoco, ni siquiera para pasar el rato, por lo cual no es extraño que la película, estrenada hace casi dos años, haya pasado sin pena ni gloria. Personalmente tenía fe en el filme e incluso intenté que me gustara, pero lo aburrido de la historia consiguió que me llevara una enorme decepción

La Perfección tenía una buena premisa, el concepto inicial era interesante y contaba con mucho potencial para abarcar un trasfondo psicológico bárbaro de sus personajes pero se desarrolló de forma errónea y encaminó de forma incorrecta, pues el resultado final desembocó en una película que parece haber sido escrita por un equipo de guionistas que jamás se pusieron de acuerdo y sólo juntaron el libreto por partes como si de un pésimo rompecabezas se tratara.

En fin:

Richard Shepard puede seguir dedicándose a hacer comedias.

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