Eerie: ¿Es verdaderamente tan aterradora?

 Eerie 

Dir. Mikhail Red 

Por Alberto Armas 

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La película de Eerie se convirtió en tendencia durante su estreno en la plataforma de Netflix, donde varios usuarios la calificaron de “Aterradora”, e hicieron comentarios como “Creo que ver Eerie sola en un hotel en la madrugada no fue buena idea"

Esta producción filipina destacó por el miedo que generó inicialmente en la audiencia, y por la muy alta proporción del tiempo que transcurre en el baño, literalmente. Y hoy, es mi placer adentrarse en el horror que nos ofrece esta obra.



El misterio...

Dirigida por uno de los directores cuyo nombre ha ido cobrando, de a poco, más fuerza en el cine asiático de los últimos años, y que nos ha regalado joyas como Birdshot; Mikhail Red, Eerie narra la historia de un colegio católico filipino, que ha sido acechado últimamente por la desgracia (Como si los colegios religiosos no fueran suficiente desgracia ya). Desde el suicidio de Erika (Gillian Vicencio), una de sus alumnas, este colegio femenino se ha visto envuelto en una serie de eventos trágicos, que tienen una explicación más macabra de lo que nos podemos imaginar. 


La Maestra con más huevos que el rompope de las Monjas, y << ¿por qué no?>> clarividente, Pat (interpretada por Bea Alonzo), buscará descubrir la verdad tras el misterio de los horrores que han sucedido en el colegio, y, de paso, lidiar con sus propios traumas. Mientras tanto, Sor Alice (Charo Santos-Concio) buscará la forma de preservar la paz, la rectitud y la disciplina del colegio (De la misma forma que le hubiera gustado a Jesús, a golpes), a pesar de las recientes desdichas. ¿Podrá el poder divino y la fe de las religiosas detener todo lo que está por venir? Lo dudo mucho. Si algo hemos aprendido de las películas de horror es que los centros religiosos son tienditas de autoservicio para las almas en pena.


¿Es Eerie tan aterradora?

La película cuenta con muchos elementos clásicos del cine de terror asiático, principalmente el Japonés; con fantasmas al estilo Yurei, un ritmo pausado en los momentos correctos, con sus respectivos cambios agresivos para asegurar el suspenso y la sorpresa, que de momento nos hará sentir en la posición de nuestra protagonista, quien motivada por la vocación que ha encontrado en ayudar a sus alumnas, interactuará con el fantasma de Erika; una mezcla de sonido bastante aceptable para alimentar los momentos de tensión, y que condiciona de buena forma al espectador para prepararse ante una posible aparición fantasmal; y una fotografía que, si bien no es excepcional, nos ofrece lo necesario para mantener nuestra atención e intriga en los momentos importantes, con los tonos grises y azules que nos dejan sentir la tristeza y miedo que se vive en el colegio, con sus debidos screamers, pero sin abusar tampoco de ellos, y con un juego entre los planos, enfoques que se complementan de buena forma. 



Hacia el final de nuestra historia, Mikhail nos pondrá en escena un Plot Twist bastante interesante, que expondrá el motivo y la historia detrás de los horrores que se viven en el colegio, y hay que darle el crédito por ello. Ciertos abusos en las tomas en tercera persona en situaciones de mayor tensión que, por momentos, hacen sentir un tanto ajeno al espectador en el suceso. 


Uno de los mayores problemas lo encontramos en la relación entre el guión y las actuaciones. Mikhalil en esta ocasión nos ofrece un guion un tanto pobre. A pesar de que de apoco vamos entendiendo las motivaciones de los personajes, sus actos, en ocasiones, parecen ser muy precipitados y hasta exagerados.

Las actuaciones no terminan por reforzar la personalidad que interpretan, y no me llegaron a provocar empatía o conexión alguna como audiencia, además de que durante toda la película tampoco vemos un desarrollo en nuestros personajes. La conexión entre los hechos que narra la historia de Eerie tiene algunos huecos; como se relata en la historia, pasan años entre el suceso que dio origen a todo, el suicidio de Erika, y entre que comienzan los horrores del colegio. A como lo entendemos, la llegada de la Maestra Pat al colegio es un punto de inflexión, aún así, quedan varias interrogantes acerca del por qué no había sucedido nada en ese intervalo, y el porqué de los cambios tan drásticos. 



Se entienden las motivaciones, pero no la congruencia entre los hechos. Además de que quedan ideas que no se terminan por desarrollar, como la crítica a las medidas disciplinarias de este tipo de colegios religiosos y sus consecuencias en los desórdenes emocionales de los niños, y el tema del suicidio. 

La dirección también tiene ciertas carencias en la forma de contar la historia, puesto que arranca con distintas situaciones de emoción, sin embargo, conforme transcurre la película, estas disminuyen su intensidad de una forma considerable, llegando a un punto en el clímax donde se normaliza tanto la presencia maligna, que deja de representar una figura atemorizante, donde el horror se diluye, aunque el suspenso por conocer el desenlace se mantiene.

 Finalmente, se crean circunstancias y escenas muy forzadas y dudosas dentro de la historia, como la inclusión de personajes fácilmente reemplazables, vínculos afectivos dudosos, escenas inverosímiles, conflictos rebuscados (Como monjas con sexto sentido) y un final un tanto predecible y que pareciera sacado de la rosa de Guadalupe.

Tomando a consideración esto, puedo decirles que Eerie cumple con su cometido de mantener la intriga y generar horror y espanto en ciertas situaciones. Utiliza estas fórmulas ya mencionadas para asegurar el suspenso de la historia, pero no nos regala tampoco nada más especial en cuanto a ello; nada que no se haya visto antes. 

Como ya les comentaba, este estilo de J-Horror se caracteriza por su sencillez en cuanto a los motivos y la construcción de los personajes fantasmales, situaciones de conflicto muy marcadas (Persona escucha lamentos, se adentra en el lugar buscando al fantasma que normalmente está sentado dando la espalda, con el cabello en el rostro, con vestimenta blanca, para al final voltearse y gritar, huir, o sucede alguna otra cosa paranormal. ¿Te suena familiar?), donde una historia original y saber jugar tus cartas en la dirección marcan la diferencia, aunque aquí Mikhail no nos ofrece tampoco nada que haga que Eerie sea una película que destaque más allá de otras en los catálogos. 

Si usted ya vio Eerie, tal vez podamos concordar en que esta película es básicamente la Matilda del terror. ¿A poco no?


Recomendación

Si estás buscando alguna película interesante, que te vuele la cabeza con la trama y con la historia, que mantenga tu corazón al filo de un paro, y que te haga rezar la magnífica antes de irte a dormir, lamento decirte que Eerie no es la película que estás buscando. Sin embargo, si quieres pasar un rato con tus amigos, con tu pareja, tienes una pijamada, o en soledad y quieres ver algo diferente al cine americano de terror, sin mayores pretensiones que entretenerte por un rato y pegarte uno que otro sustito; adelante. Como ya dije, la película es cumplidora, pero no más allá de eso. Así como en el amor, no te hagas esperanzas. 





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